Hilda Carrero una amazona que brilla en el cielo.

 

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Nuestra artista de hoy, destacó por su belleza, elegancia y calidad interpretativa, que la hace un punto de referencia, cuando se habla de buenas producciones televisivas en Venezuela. Una hermosa actriz venezolana, que alzó vuelo tempranamente y nos dejó al igual que otras grandes que se han marchado a la eternidad, un vacío difícil de llenar. Se trata de HILDA CARRERO.

Hilda Elvira Carrero García, tal era su nombre completo, nació el 26 de diciembre de 1951 en la parroquia Altagracia, en Caracas. Su trayectoria profesional se puede dividir en tres bloques que se desarrollan casi de manera simultánea: una primera etapa se desenvolvería en los concursos de belleza, cuando en 1973 representó al estado Táchira, de donde eran oriundos sus padres, en el Miss Venezuela. En esa oportunidad, Desireé Rolando obtendría la corona, pero ella quedó tercera finalista del concurso y ganó la banda de Miss Fotogenia. Como ya tenía 21 años de edad, no pudo representar a nuestro país en el Miss Young International 1973, pues sobrepasaba la edad límite. Sin embargo, fue enviada por la organización OPPA Publicidad a otros dos concursos: Primero al Miss Internacional 1973, en Tokio (Japón), en octubre de ese año, donde clasificó entre las 15 semifinalistas. Después, viajó el 11 de enero de 1974 a Manizales, en Colombia, donde quedó virreina en el Reinado Internacional del Café. Todavía el 10 de junio de 1977 viajó a Santo Domingo, en República Dominicana, donde quedó entre las 15 semifinalistas del concurso Miss Ámbar del Mundo 1977.

 

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La segunda etapa, paralela casi con los concursos de belleza, fue la de modelo. Aunque culminó sus estudios como licenciada en Administración en la Universidad Santa María, era frecuente su contratación como imagen publicitaria de diversas marcas de productos, además de ser muy solicitada por las revistas de la época.

Como actriz, se inició en el oficio en el teatro comercial, de la mano de Jorge Palacios, en la obra Las casadas los prefieren diferentes. Luego comenzó a incursionar en la televisión, con un primer papel en la serie Patrulla 88, en VTV. Después de algunos pequeños papeles en novelas de RCTV, pasó a Venevisión. Era finales de los años 70 y Delia Fiallo, junto a Ana Mercedes Escámez, le darían el papel que la proyectó a la fama inmediata: la villana Nereida, en la telenovela Emilia (1979-1980).

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En los inicios de su carrera, junto a Alberto Marín.

Ciertamente, era este un personaje para lucirse, pues encarnaba a la hermana algo descocada de Elluz Peraza, quien se enredaba con Pipo (Alberto Marín), nada más y nada menos que el papá del novio de la protagonista, Eduardo Serrano. La frase cariñosa “Mi puchi” con la que se refería a su amante se haría famosa y así entraría por la puerta grande en Venevisión, pues una vez culminada esta producción protagonizaría la siguiente novela, El Despertar, en 1980, junto a Eduardo Serrano. Fue todo un logro, tanto de la proyección de la novela como del personaje, si tomamos en cuenta que en la misma época competían en el mismo horario Estefanía, de RCTV, que se encontraba en sus últimos capítulos; e Ifigenia, transmitida por canal 8 VTV.

Junto a Serrano protagonizó Querida Mamá (1982), La Heredera (1982), La venganza (1982-1983), Julia (1983), Las Amazonas (1985) y El sol sale para todos (1986). A Hilda le iban mejor los roles de mujer de carácter, como la Isabel Lizarraga de Las Amazonas por el cual es mayormente recordada, pero, a mi juicio, su doble caracterización de tímida coja y luego elegante vengadora en La Heredera, así como la esposa maltratada en El sol sale para todos, merecen un reconocimiento especial.

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Junto a su eterno galán televisivo, Eduardo Serrano.

En un período de seis años, Hilda Carrero sería el ícono de los dramáticos de Venevisión y además se convertiría en referencia de elegancia para la pequeña pantalla en los años 80. No era una belleza en los términos clásicos, pero sí muy atractiva y sensual. Si comparásemos las fotos de sus inicios con las de la época de su retiro, notaríamos cómo va refinándose poco a poco, a la vez que va mejorando su técnica interpretativa.
En diciembre de 1986, con 35 años de edad, Hilda Carrero estaba en el tope de su fama. Ella, quien siempre había manifestado que cuando se casara se alejaría del medio, formalizó su compromiso con Joao Fernandes y se retiró de la TV. La felicidad sería completada con el nacimiento de sus dos hijos, Joao Junior y Joana Fátima.

 

 

Tuvo un breve regreso a la televisión en 1990 para animar un musical en Televen, pero luego de esta corta presencia, regresó a la tranquilidad de su hogar. En 1997 le fue diagnosticado un cáncer de mama, contra el que estuvo batallando hasta su muerte en enero de 2002. Tenía 50 años.

¿Quién recuerda a esta actriz de alto calibre y belleza refinada, Hilda Carrero? ¿Cuál personaje permanece en sus memorias?

Fuente: Mundo Parnasiano, del reconocido periodista José Gregorio Marcano.

Recopilación y comentarios adicionales: Lic. Richard Mantilla Núñez bajo el seudónimo de Romano Machado Nariño.

Recordemos a la gran Hilda Carrero:
En la telenovela Emilia:
Imágenes de la telenovela La heredera:
Capítulo 1 Las Amazonas:
Hilda Carrero , Eduardo Serrano y Flor Nuñez – «C’est Magnifique»